¿Cuál es mi tipo de piel?
El tipo de piel se determina genéticamente. Sin embargo, nuestra piel puede variar según los diversos factores internos y externos a los que es sometida como el sol, la alimentación, el frio, el calor, el estrés entre otros. Hay cuatro tipos básicos de piel sana: normal, seca, grasa y mixta:
Piel Normal
Es una piel que se encuentra hidratada y equilibrada, no es demasiado grasa ni
demasiado seca. Tiene poros finos, buena circulación sanguínea, textura suave, tono
uniforme, ausencia de impurezas, y no es sensible ni se irrita fácilmente.
PIEL GRASA
Es una piel que tiene hiperproducción de sebo, conocida como seborrea, esto se debe a la hiperactividad de las glándulas sebáceas. Tiene poros dilatados, es brillante y en ocasiones presenta algunas imperfecciones o tendencia a acné.
PIEL SECA
La piel seca tiene un aspecto apagado y sin brillo, suele presentar descamación, picor y sensación de tirantez. Produce menos sebo que la piel normal y esto hace que carezca de lípidos necesarios para retener la humedad necesaria que la protege de los factores externos. Los cambios de clima, el clima frío o las condiciones extremas pueden empeorar los síntomas o causar sensibilidad.
Cuidados: Es importante aportarle hidratación y humectación a la piel, para así darle la humedad necesaria y ayudarle a retener esta humedad, de esta manera se protege la piel y se fortalece para evitar la sensibilidad o el daño de los factores externos. La protección solar también es fundamental. Se debe lavar 1 vez al día y con jabones suaves que no resequen la piel.
PIEL MIXTA
La piel mixta es una mezcla de tipos de piel. En unas zonas es seca y en otras zonas grasa. Por lo general la grasa suele estar en la Zonta T (frente, nariz y barbilla).
Cuidado: Es ideal hidratar y humectar la piel con productos que no obstruyan los poros ni aumenten la generación de grasa, , se deben usar productos que ayuden a retirar la grasa de las zonas que lo requieren, disminuyan su producción y que mejoren el aspecto de los poros.
No usar ingredientes comedogénicos que puedan generar acné.